REDENCIÒN
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Él era inusual, como si fuera la primavera en invierno.
Sus ojos eran tristeza, buscando el olvido.
En su pensamiento forjò la diferencia del hombre caído,
rogando al cielo por un despertad.
Del cielo fue oído, cubriendo sus ojos
su alma y su olvido. ¡Oh què no daría el por amar!
Y en la oscuridad de la noche,
cuando la niebla aparece y los cantos
del búho asusta al oyente,
comenta sin aires
¡Gritad al viento, morir despertad!
¡Qué no daría el por amar!
Buscando en la orilla
su asunto pendiente,
en un mundo sin fama ni luz sin vidente,
susurra al oído mil gratos recuerdos,
la dama del viento lo siente sin fresno.
Lo mira y se rompe doblando su psiquis,
con ojos ingratos y boca sesgada,
¡Liòn el de siempre, gritando y sin paz!
¡En su habitación, sin luz y sin llama!
Su querube lo mira sonriente,
entiende su ruego y defiende su suerte.
Se junta y lo escucha con gratos escudos
protege su alma le muestra su rumbo.
Contempla inquieto,
sonríe con calma,
existe en sus sueños,
su musa lo llama.
Autor: Edna Lizbeth Romero Ruiz, Certificado de Registro Obra Literaria Inédita Registro Nº 10–980–34, del 08 de junio del año 2021, Dirección Nacional de Derechos de Autor del Ministerio del Interior y de Justicia de Colombia. Contacto: elromeror@gmail.com / Celular (+57) 3114750127